La vida son relaciones y lo que mueve las relaciones son las emociones, que a su vez son los caballos que tiran de nosotros hacia los sentires más profundos de la vida.

El anhelo de sentir el amor de la persona amada y el sexo mueve los caballos de las emociones y a veces de forma muy profunda, incluso pueden ser caóticas.

Las relaciones sexuales, son encuentros íntimos que despiertan el amor en nosotros, pero también las heridas que guardamos muy adentro.

Los caballos (emociones   fuertes y sin control) pueden tirarnos al suelo y pisotearnos, los caballos son nuestros instintos, que nos pueden llevar a perdernos y crear relaciones toxicas e incluso de maltrato, tanto con una misma como con el otro.

Las emociones bien dirigidas son la base de un buen amor, que a cada paso nos lleva hacia el encuentro en plenitud, es el sendero hacia el gozo que es mucho más que el placer, es una fuerza profunda que abre el corazón, llamada “éxtasis”, una energía expansiva, luminosas que abre el cuerpo y que toca el alma de los amantes.

¿Qué es el Sexo Tántrico?

El Sexo Tántrico es el sexo consciente, se basa en el respeto, el cariño, la ternura y el amor reciproco, cuando estanos en equilibrio, en serenidad profunda, en conexión, sin miedo, con el corazón abierto, el encuentro intimo es una experiencia mística, una conexión del alma, se siente una energía que es mucho más que el placer, es un gozo profundo difícil de expresar con palabras, que nos lleva a “La Senda del Éxtasis”

Es un concepto profundamente profundo que se da como consecuencia de la búsqueda que da a los amantes un significado mayor en el encuentro sexual que sentir solo placer genital. Es una sensación expansiva de conexión y realización.

El éxtasis se refiere a un estado emocional intenso de júbilo, con una profunda sensación de felicidad, alegría y gozo.

Su alcance trasciende los límites de lo religioso, es un estado de amor incondicional, que nutren el alma y elevan el espíritu.

El sexo consciente nos lleva a  “la senda del éxtasis” a través de la presencia, la meditación, el yoga, la oración, el servicio desinteresado y la introspección profunda.

Un camino que proporciona experiencias de profundo deleite, tanto espiritual como emocionalmente.

Madhu Román