Como convertir la crisis del Covid-19 en una oportunidad

 

Llevo días atendiendo a parejas y personas en crisis. Siempre ha habido crisis y las habrá, y estos días confinados en casa es el escenario perfecto para que aflore con más fuerza que antes lo que no funciona tanto fuera como dentro de nosotros.

Hoy me desperté con un montón de recuerdos sobre mi gran crisis personal, y económica, me ha venido a mi mente imágenes de momentos muy duros, que sin saberlo me resistía en ver los regalos que me estaba dando aquella crisis, estaba claro que tenía que hacer un cambio, pero no sabía hacia dónde.

“Las crisis nos ayudan y empujan si o si, a hacer cambios”

Mientras escribo esto, me emociono, me podría pasar horas escribiendo gratitudes a todo lo que mis crisis me han aportado.

Quizás estés pensando: ¿Qué tienes que agradecer tú a esta crisis del coronavirus?

Párate y revisa tu vida. Yo estoy revisando la mía, y sigo teniendo motivos para agradecer. Descubre los regalos que te ha dado tus crisis en el pasado y también que te está dando esta crisis del covid-19.

En el fondo creo que puede haber muchas cosas similares, entre ellas descubrir el coraje de reinventarnos como individuo y sociedad. 

Siempre hay algo que agradecer, a veces lo que más nos duele, o asusta es justo lo que más nos ayuda avanzar en la dirección correcta.

¿Qué sigo agradeciendo hoy de mi gran crisis?

Doy las gracias aquellas personas que creyeron en mi más que yo misma, las que me acompañaron cuando me rompí en pedazos, las que me dieron la mano y encendieron la luz cuando todo lo veía oscuro y tenía miedo.

Doy las gracias infinitas al director de un banco que de forma desinteresada me dedicó su ocupado tiempo, y me ayudo a ver los regalos de mi crisis, lo recuerdo como si fuera ahora mismo, me sentí importante y amada por un hombre que no conocía y que nunca volví a ver, pero dejo en mí una reflexión que se convirtió en una semilla que con el tiempo brotó y se convirtió en un bello y fuerte árbol.

Reflexiona:

  • ¿Qué personas fueron clave en tu gran crisis y te impulsaron hacia el cambio?

Tenemos que aprender a ver las crisis como oportunidades

Por muy loco que nos parezca, las crisis son regalos que nos dan claves fundamentales y mapas para nuevos recorridos, son grandes oportunidades para hacer cambios importantes en nuestra vida.

Creo que muchas veces necesitábamos un parón, una reflexión profunda para darnos cuenta de lo verdaderamente importante, y cambiar aquello que, en nuestra vida, no va bien.

Reflexiona:

  • ¿Qué crees que no va bien en tu vida?
  • ¿Qué vas hacer para cambiarlo?

Yo misma me he resistido muchas veces a parar y mirarme hacia dentro, a veces nuestra vida no va bien porque vivimos ciegos, y actuamos desde el automático.

“Si no lo haces por ti ¿por quién?…
Si no lo haces ahora ¿cuándo?”

Quiero compartir contigo un pedazo de mi vida:

En una época de mi vida muy difícil, donde había momentos que me sentía muy perdida, y me resistía a parar, la vida me paraba y yo me enfadaba.

Me rompí los dos meniscos, no pude andar en tres meses, cuando salí de aquello, me rompí el tobillo, otro mes más con muletas y enfadada, no podía trabajar y no tenía dinero ni apoyo de ningún tipo, estaba sola criando a mis hijos y con cuatro préstamos.

Luego un brazo roto, luego un cólico, 4 días ingresada, seguía enfadada, estaba sorda y ciega, el universo me estaba diciendo para, y mira que tienes que cambiar, soltar, pero las mil responsabilidades que yo misma me había impuesto me seguían impidiendo parar y observar que con ese estrés no iba por buen camino.  

Solo mi oración y mi fe me daba fuerza para seguir hacia no sabía dónde, tenía múltiples empleos, ya no tenía más horas libres para trabajar más, y aun así no llegaba a final de mes, estaba agotada, de mi cabeza salía humo, estaba atrapada por mi preocupación constante del presente, que no me gustaba nada y la incertidumbre del futuro…

Un día, la vida me paró de golpe, mi mochila pesaba demasiado y tuve una lumbalgia brutal, que afecto a mis piernas, y me obligó a parar durante tres meses en la cama, no podía ni ir al baño sola, venían amigos a darme la comida y llevarme al baño, guauuu … fue una prueba de oro, lloré durante días, sentía mucha rabia.

Un día me di cuenta que el universo me paraba siempre con historias en los pies, las piernas, más claro imposible.

Una noche que ya no podía más, me rendí, pedí a Dios con todas mis fuerzas valor y discernimiento para ver qué tenía que cambiar, a la vez me daba pánico saber la respuesta, pero estaba dispuesta hacer lo que fuera y empecé a ver las cosas de otra manera.

Esa noche dormí como hacía años no había dormido.

Al despertarme tuve la respuesta, lo vi clarísimo, tenía que emprender YA, sin demora un rumbo totalmente nuevo, cambiar patrones, hábitos, incluso dejar uno de mis trabajos de hacía 10 años que me daba seguridad, y abrirme a un cambio profesional y estilo de vida totalmente nuevo.

Mi mente decía que locura, tenía mucho miedo, pero dentro de mi interior sabía que había llegado el momento de hacer el cambio y me daba paz.

Dije sí, no sabía cómo iba a salir de todo aquello, acepté el reto, me abrí a confiar en el proceso de la vida, pedí y se me dio. Llegaron las personas que necesitaba en cada momento, físicamente, emocionalmente, económicamente y espiritualmente.

Hice un gran trabajo con el dinero y mi dificultad en recibir amor y abundancia, descubrí que era lo mismo, vi las creencias que me impedían ser feliz y próspera, tuve muchos y maravillosos maestros, cuanto más me comprometida en mi trabajo interior más fácil era todo.

¡A veces era Mágico!!!

Un abrazo

Madhu Román