Autoestima es valorar tus cualidades y reconocer tus talentos, respetarte a ti mismo, aceptarte tal cual eres, conocerte y saber cómo darte lo mejor en cada momento…

Es disfrutar de tu compañía, saber escucharte y entusiasmarte con tus proyectos, ilusionarte con la vida cada mañana al despertar, mirarte al espejo y gustarte, cuidar tu cuerpo, tu mente y tu alma…

Es también aceptar tus limitaciones y respetarlas, y saber elegir relaciones que te nutran…

Tener autoestima es, en definitiva, estar en armonía contigo mismo y vivir enamorado de la vida.

Lo primero es: ¡Quiérete!

Y después, en todo momento: ¡Llévate genial contigo mismo!

Solamente puedes situarte en el mundo y en las relaciones con amor y coraje si en ti mismo encuentras el equilibrio y la paz, y todo empieza por tu auto-estima.

¿Cual es la base de la autoestima?

La base de una buena autoestima es:

  • Conocerte a ti mismo.
  • Identificar y saber diferenciar entre tu parte de luz, que son valores esenciales, dones y cualidades, y tu parte de oscuridad, que no siempre conoces de ti mismo, que son inseguridades y miedos.
  • Lo oscuro no es malo ni bueno, simplemente es un trozo del pastel que eres, que has de reconocer y comprender.
  • La oscuridad se convierte en negativa cuando hay miedo y reaccionas de forma automática ante el otro defendiéndote por temor a ser descubierto y desaprobado.
  • Ten en cuenta que todo aquello que hay en la sombra dirige tu vida sin que te des cuenta.
  • No te pelees con tu parte oscura: es justo en ella donde están los aprendizajes de tu alma.
  • La autoestima es el poder y la llave para transformar la sombra en luz.
  • La luz es el amor en su máximo potencial, que necesitas para entender y aceptar la vida con todas sus consecuencias.

Creencias de personas con baja autoestima:

  • No tengo tiempo para nada.
  • La vida es lucha.
  • Si no me sacrifico no conseguiré nada.
  • Todos se quieren aprovechar de mí.
  • No me tienen en cuenta.
  • No valgo nada.
  • Haga lo que haga, todo sale mal.
  • El dinero trae problemas.
  • No me puedo fiar de nadie.

Siempre puedes elegir aprender las lecciones que trae tu alma y restar sufrimiento. Para ello, primero debes conocer tus patrones de conducta: tu programa mental es tu ego.

El ego es un grandísimo seductor que te hace prisioner@, que actúa con distintos personajes que te dominan, que controla tus relaciones proporcionándote falsa seguridad y que te susurra al oído propuestas tentadoras que te hacen dudar, desconfiar y sufrir constantemente.

Descubrir las trampas de tu ego es fundamental para encontrar tu esencia. Una persona con autoestima afianza su esencia revelándose sobre las tentaciones del ego.

Comprender de qué está hecha tu esencia es una gran oportunidad para bajar de la cabeza al corazón. La esencia es el alma, tu chispa divina, que te une a todo y a todos.

Propuestas para reforzar tu autoestima

Son prácticas para atenderte y cuidarte en el día a día en diferentes niveles de tu vida:

  • Físico:

    • Descansa suficiente y adecuadamente.
    • Aliméntate de forma sana.
    • Encuentra momentos de relajación durante el día.
    • Haz ejercicio físico.
    • Regálate placeres.
    • Date masajes…
  • Emocional:

    • Conoce tus propias emociones (miedo, tristeza, rabia, preocupación, alegría…), compréndelas y aprende a dirigirlas sabiamente; experiméntalas y no las bloquees.
    • Pide lo que necesitas.
    • No te dejes arrastrar por un patrón reactivo…
  • Sentimientos:

    • Comprende y acepta lo que sientes y exprésalo con naturalidad.
    • Da y recibe afecto.
    • Escribe diariamente en una libreta (¡que sea bien bonita!) lo que sientes, en diferentes momentos y situaciones del día…
  • Relaciones:

    • Rodéate de personas nutritivas que te inspiren.
    • Comparte lo mejor de ti mismo. Pon límites.
    • No te dejes enredar por “vampiros emocionales”.
    • Respeta tu tiempo…
  • Pareja:

    • Encuentra momentos para compartir, disfrutar y pasear juntos.
    • Comunícate con cariño.
    • Acaricia.
    • Goza del sexo.
    • Mima.
    • Expresa reconocimiento y admiración.
    • Sorprende con detalles.
    • Juega y ríe.
    • Sé cómplice.
    • Agradece…
  • Intelectual:

    • Piensa con discernimiento.
    • Abre la mente a nuevas ideas.
    • Sé flexible y tolerante.
    • Acepta errores.
    • Innova.
    • Planifica.
    • Elige pensamientos que te den paz y alegría.
    • Desarrolla la imaginación y la creatividad.
    • Ten ganas de aprender…
  • Trabajo y dinero:

    • Siéntete útil.
    • Trabaja en lo que te haga feliz.
    • Une trabajo, disfrute y vocación.
    • No hagas negocios con quien no admiras.
    • No trabajes con quien no te respete ni te valore.
    • Date tiempo de ocio.
    • Considera el dinero como medio, no como fin.
    • No vivas por encima de tus posibilidades.
    • No te vendas ni compres a nadie por dinero…
  • Espiritual:

    • Medita. Ora.
    • Conéctate con la alegría.
    • Desea el bien de los demás.
    • Lee textos que abran tu alma y calmen tu mente.
    • Busca momentos para estar en la naturaleza y disfrutar de los elementos: aire, sol, agua, tierra…
    • Vive con sencillez.
    • Crea belleza en tu entorno.
    • Fomenta el espíritu de servicio.
    • Descubre tu vocación…

Recuerda que tu vida ha de estar llena de placer y belleza. Es importante que tú mism@ te mimes y te hagas regalos cada día. No tienen por qué ser cosas caras ni materiales, pero sí detalles y momentos que te llenen de alegría y dejen un sabor exquisito dentro de ti.

Un abrazo

Madhu Román