el miedo

 

El miedo no es malo, a veces es nuestro aliado, el que nos avisa de que algo no va bien, es la emoción que nos ayuda a parar para recapacitar y tomar consciencia de lo que nos pasa en realidad.

El miedo que nos bloquea y paraliza, muchas veces es un miedo que llevamos con nosotros desde niños, cuando se nos amenazó con castigos si no hacíamos esto o aquello, a través de nuestros padres, hermanos, educadores… luego amigos, pareja, el jefe…

Miedos, que nos metieron dentro y se quedaron muy profundo:

  • Si no comes te meteré en el cuarto oscuro.
  • Si no te portas bien vendrá el hombre del saco y se te llevará.
  • Si te castiga tu profe será que has hecho algo mal.
  • Si salías a la pizarra y se burlaban de ti.
  • Nadie te va a querer con ese carácter que tienes, eres tonta, gorda, torpe, desastre.
  • Como sigas a si, te quedarás para vestir santos…
  • Y muchos más…

Tenemos dos tipos de miedo, los reales y los imaginarios

  • El miedo real nos protege, nos avisa de que hay un peligro, nos da mayor conciencia para actuar con cautela.
  • El imaginario nos limita y bloquea. Vivir instalad@s en el miedo nos priva de vivir las distintas experiencias que nos regala la vida.

Ejercicio 1:

Contesta a estas preguntas en tu libreta.

  • ¿Cuáles han sido tus miedos que más recuerdes en tus distintas etapas de crecimiento?
  • ¿Cuál es el que más te ha impedido ser tú mism@?
  • Recuerda situaciones que el miedo te protegió de un mal.
  • Y otras, que te limitó a vivir aquello que más deseabas.
  • ¿A qué tienes hoy miedo?

Ejercicio 2:

Escribe una lista de tus miedos.

  • Date cuenta si son reales o imaginarios
  • Imagina como sería tu vida si no tuvieras ese miedo.
  • ¿Qué estás dispuest@ a hacer para afrontarlo?

Cualquier miedo que nos paralice o nos impida hacer lo que deseamos hay que tenerlo en cuenta:

Miedo a:

  • Volver a enamorarnos.
  • Dejar una relación de pareja tóxica.
  • Al sexo.
  • Dejar un trabajo que no nos gusta o tenemos un jefe tirano.
  • Emprender
  • Vivir o viajar solo
  • Subir en ascensor, avión, coche…

Darte cuenta de tus miedos, es muy importante,
es el primer paso para afrontarlos

En muchas ocasiones, cuando vive día a día con nosotros, puede llegar a ser patológico y hay que pedir ayuda profesional, es un gran paso de amor propio para ayudarnos a discernir los miedos, y saber pasar a la acción correcta para nuestro mayor bien.

Un abrazo

Madhu Román