Tipos de apegos en las relaciones

Hay diferentes tipos de apegos en las relaciones y en este post te voy a mostrar las diferencias que existen entre ellos para que puedas identificarlos.

Apego evasivo

Para este tipo de personas la independencia la valoran más que la intimidad.

Les falta tiempo para dedicárselo a la pareja.
Ponen distancia emocional. Envía mensajes confusos.
Les cuesta mantener el compromiso.
Son recelosos de su independencia, pone barreras, necesitan su espacio físico y emocional, son fríos emocionalmente.
Distantes, no necesitan mucho el contacto afectivo, son poco empáticos y desconfiados.

Apego ansioso

A menudo se muestran enfadados, tristes o apáticos, como si les hubiese incomodado algo del otro, o les cuesta enchufarse a la vida.
Usan sutilmente la manipulación, o chantaje emocional son personas controladoras.
A veces van de víctimas para salirse con la suya, y hacen sentir culpable de su malestar a los otros, especialmente a su pareja.
Posesivo, celoso, miedoso.
Necesitan constantemente que le digan que le quieren y son importantes, pero que se lo diga su pareja es clave y necesario para que la relación prospere.
Son posesivas, inseguras, y funcionan por impulsivos.
Están muy pendiente de la pareja, necesitan constantemente conectar con ella, la separación, aunque sea por horas a veces lo viven fatal, con miedo de ser abandonados.
Les da pánico el rechazo.
Cambian de humor con facilidad, están felices y pletóricos y al rato pueden estar insoportables.
Se disgustan con facilidad. A veces se enfadan y dicen cosas que luego se arrepienten.
Les cuesta expresar sus emociones y sus necesidades, espera que su pareja lo adivine.
Les consumen las emociones, se toma personal las reacciones de su pareja.
Les cuesta escuchar.

Apego seguro

Es cálido y afectuoso con su pareja. Confiable.
Da seguridad, cuentan con la pareja para hacer planes.
Se basa en la confianza mutua, da estabilidad a la relación.
Se compromete con la relación, comparten proyectos comunes.
Son personas seguras de ellas mismas, independientes.
Valoran su espacio personal y a la vez el espacio compartido.
Son cuidadores.
Son flexibles.
Comunica con naturalidad sus necesidades.
Le gusta apoyar a su pareja.
Perdonan y piden perdón con facilidad.
Dan libertad a su pareja para vivir su espacio personal.
Son equipo, respetan a su pareja en sus decisiones.
Dialogan, negocian, comparten, se enriquecen en sus diferencias.
Saben escuchar.

¿Como saber si vivimos en una relación de apego tóxico?

La mente “interpreta” que esa persona es la fuente de su felicidad.

El apego es una forma de vincularse obsesiva.
Incapacidad de renunciar a alguien que te hace daño.
La creencia de que esa persona te va a dar la felicidad permanente.
Es la dificultad de prescindir de ello, aunque te haga daño.
Pierdes tu dignidad.
Aceptas la manipulación o chantaje emocional.
Pérdida de la propia dignidad.
Es un apego que atrapa e impide crecer como persona.
Creer que sin esa persona la vida no tiene sentido.
Cuando la persona vive insaciablemente el deseo de estar con la persona.
No poder hacer nada sin ella.
Obsesión por ella.
Pierdes la capacidad de vivir.

Esta constante necesidad de recibir del otro pone en peligro la relación, es un amor asfixiante y egocéntrico, quiere que le des tu atención, aprobación, reconocimiento, tiempo, en definitiva, tu vida…

1.- Ejercicio sobre el tipo de apegos:

Anota en tu libreta:

¿Qué tipos de apegos crees que has tenido en tu infancia, adolescencia?…
¿Qué tipos de apegos has tenido en tus relaciones de pareja anteriormente?
¿Qué tipo de apegos tienes actualmente en tus relaciones íntimas?

Apego y dependencia

Dependencia emocional y apego van de la mano, es la creencia de que necesitas a la otra persona para llenar tus vacíos afectivos.

De esa forma la otra persona la conviertes en el objeto de tu deseo y la fuente de tus expectativas para sentirte feliz…

Llenar vacíos emocionales desde el apego te llevan al sufrimiento directamente.

¿Donde se forman los distintos tipos de apegos?

Nuestros primeros modelos y estilos de apego se formaron en la infancia, los tomamos de nuestros padres.

Si se mostraban con naturalidad y fueron afectuosos, atentos y comprensivos, desarrollaremos un apego seguro, muy distintos si hemos tenido padres con dificultad para expresar los sentimientos, y han sido rígidos, fríos, distantes, y duros, seguramente habremos desarrollado un apego evasivo y temeroso, habiendo tomado modelos deficientes para gestionar nuestras propias emociones y dificultad para relacionarnos.

La buena noticia es que todas las personas podemos cambiar de forma de apego, crecer, sentirnos seguros y libres.

¿Como sanar los apegos?

Potenciando tu autoestima
Haciéndote responsable de tu bienestar.
Fomentando tu independencia.
Llevando un estilo de vida emocionalmente saludable.
Expresando lo que sientes, crees, deseas y necesitas.
Escribiendo y leyendo a menudo tus cualidades. (Reconociéndote a ti mismo).
Haciendo afirmaciones.
Atendiendo tus propias necesidades sin esperar a que los demás lo hagan por ti.
Priorizando tus necesidades antes de las de los otros.
Buscando nuevas estrategias para llenar por ti mismo tus vacíos.
Regalándote momentos de amor a ti mismo.
Con Auto – motivación.
Haciendo cosas que te gustan y apasionan cada día.
Anotando cada día tus logros.
Disfrutando de tu soledad y experimentando con todas las emociones que vayan surgiendo.
Sacando la enseñanza de las cosas que no salen como tú esperas y “recuerda que esto también pasará.”
Meditando cada día.
Haciendo ejercicio (Bailar, caminar, yoga, natación, pilates…)
Haciendo terapia.

Recuerda:

Para atraer a una relación de pareja plena con apego sano, es clave fundamental que desarrolles en ti las cualidades que deseas que tenga la otra persona.

Una pareja es para sumar y compartir lo mejor de nosotros mismos, para inspirarnos mutuamente,
crecer juntos y ser felices.

2.- Ejercicio:

Anota en tu libreta:

Toma consciencia y anota en tu cuaderno a que persona has entregado tu poder de forma consciente o inconscientemente.
Anota con que personas te sientes sumiso o inferior.