La vida es una gran escuela, con momentos y experiencias de todos los sabores, algunas son muy dulces, otras agridulces, y otras un tanto amargas… pero todas sin excepción son oportunidades muy valiosas que nos ayudan a ser mejor persona, a vivir una vida más consciente y a aprender a valorar más a quien tenemos y a quien perdimos.
A veces no supimos amar como se merecía a quien tanto nos amó, otras veces estuvimos ciegos y fuimos nosotros los que sufrimos por no ser correspondidos a nuestro amor, pero la vida es eso, relaciones, de encuentros y desencuentros, bendito aquel que sabe amar con el cuerpo, la mente y el alma, porque el amor solo se siente cuando lo damos.
Cada persona tenemos una historia, y lo importante es recordar cada día que es maravilloso estar vivos, y si hay algo en nuestra historia que no nos gusta, siempre podemos escribir otra historia distinta, nueva, que nos haga sentir más felices, esto es crecer internamente.
Muere aquel que no quiere cambiar, sufre el que se aferra a ideales, creencias y hábitos que perjudican su salud física, mental y emocional.
Vive sin vivir quien no crece, quien, no apuesta, no se arriesga, no perdona, quien vive en la queja y el victimismo.
El año termina y es un buen momento para repasar nuestros aprendizajes, y de mirarlo con gratitud por todo lo aprendido.
Ha sido un año difícil, con incertidumbre, miedos y dificultades de todo tipo, a lo que se ha sumado para muchos, experiencias dolorosas de pérdidas de seres queridos.
La vida sigue y tenemos que aprender de los errores, soltar los miedos, ser responsables, cuidar y cuidarnos, ser más pacientes y compasivos, prudentes, coherentes y vivir con más consciencia la vida cada día.
Llego el momento de decir adiós al año que termina:
Para terminar el año quiero compartir contigo un ritual que hago por estas fechas:
Primera Parte:
Coge tu libreta, (que sea muy bonita) si aún no la tienes, te invito a que te regales una, respiras, te relajas y vas dejando que venga a tu recuerdo las cosas que en este año has vivido, aprendido, descubierto… en definitiva las cosas que este año 2020 te brindo vivir, y lo agradeces.
La gratitud nos hace vibrar en alta frecuencia, nos abre el corazón y hace que crezca el amor dentro de nosotros, y sin ningún esfuerzo lo expandimos donde vamos y con quien estamos, y la magia de la vida nos lo devuelve multiplicado.
Despedir el año 2020 con gratitud es muy poderoso, es una energía de alta vibración, es el imán de las cosas buenas para el 2021.
Ejemplo:
Querido Año 2020, gracias por:
- Todas las cosas que me diste y las que me quitaste, sé que todo es perfecto así para mí.
- Todo el amor que he recibido, también la soledad que a veces he sentido, porque en ella me he podido encontrar y escucharme mejor a misma, gracias por esos momentos de tristeza y añoranza, porque así pude sentir el valor de lo perdido, y ser más humilde cada día.
- Regalarme el encontrarme de nuevo con mi hermana mayor y mis sobrinos, después de cuarenta años, ha sido maravilloso.
- Los momentos de complicidad y risas con mi nieto y mis hijos.
- Mi buena salud, por el amor y apoyo de mi familia y amigos, gracias porque están todos sanos, gracias por mi equipo, que yo llamo mis ángeles, gracias a mi bello trabajo, por la nobleza de mis pacientes y a alumnos.
- Mi creatividad en mi misión de vida.
- La inspiración que me dan mis maestros cada día, al yoga, la meditación y la danza que me hacen sentirme viva.
Agradezco:
- Este año todas las experiencias que como sociedad hemos vivido, agradezco haber aprendido tantas cosas…
- La labor y la presencia de gente increíble, que cuando muchos teníamos miedo de contagiarnos y nos hemos quedado en casa, ellos mientras han puesto cada día en peligro su vida por mí, por ti, por todos, un gran ejemplo de coraje, amor y servicio…
Segunda Parte:
- Tira cosas que no uses, que no te gusten, que no necesites, no se trata que en estos días de navidad te pongas a limpiar tus armarios, solo que lo hagas por lo menos con un cajón de tu armario o despacho, o una estantería, es suficiente…
- Mientras vas metiendo lo que no quieres en una bolsa de basura repites; “dejo partir lo viejo y gastado y hago espacio para lo nuevo y excelente en mi vida, en este nuevo año que comienza” …
- Verás como notarás una energía de liberación y alegría profunda.
Feliz año nuevo 2021
Un abrazo grande, Madhu Román
Deja tu comentario