Querid@ amig@…
Hoy quiero brindarte algunas reflexiones sobre el Amor que verdaderamente pueden cambiar tu vida…
El amor significa cosas diferentes para cada persona, y cada uno tenemos una forma única de vivir el amor, a veces algo tan básico y fundamental se nos olvida, y creemos que nuestra forma de amar es la única, y no es cierto, hay muchas formas de amar.
Yo un día tomé consciencia de que lo importante no era que mi pareja me quisiera, si no que a mí me hiciera feliz su forma de quererme y amarme, que son cosas muy distintas.
Esto es súper importante saber discernirlo, muchas veces uno se pasa la vida justificando un amor inmaduro, egoísta, desconsiderado, ausente, etc… o esperando que la pareja algún día piense en ella, la tenga en cuenta y todo cambié.
Muchas veces hemos creído a palabras de papel como; te quiero más que a nadie, eres lo mejor que me ha pasado… nadie me ha querido como tú… perooooo, no estoy aun listo para una relación seria, me lo tengo que sentir, no sé lo que quiero, ahora no te puedo dar lo que te mereces… o ten paciencia, un día todo cambiará…
Todas estas palabras son “excusas”.
El amor maduro y autentico no duda, no posterga,
no te esconde, no te utiliza…
Atraemos a personas que vibramos en la misma sinfonía. Si tú no te respetas, si no te tienes en cuenta, atraerás a parejas que te tratarán igual que te tratas tú, peor aún.
Todos deseamos sentir la Magia del Amor, alguien que nos haga vibrar, y nos ponga en un lugar de honor en su vida, ¿y tú??? ¿te has puesto en un lugar de honor en la tuya???
Muchas veces nos perdemos buscando fuera el amor que solo podemos encontrar dentro de nosotras.
Una pareja puede que este hoy y deje de estar mañana, puede que te quiera mucho pero no lo suficiente para apostar por ti… puede que te engañe, te traicione… Pero tú estarás toda la vida contigo… y no puedes engañarte, tienes que quererte con Mayúsculas.
¿Quieres conocer mi experiencia?
Hace años, cuando no era consciente de mi forma de amar tóxica, pensaba que con mi amor era suficiente y todo podía cambiar, pero no fue así.
Tuve relaciones que yo sostenía, idealizaba y cuidaba. Pero me seguía sintiéndome sola, vacía e infeliz.
Un día, cansada de sufrir, empecé a buscarme a mí misma hasta que me encontré, y logré ser la mujer que hoy soy.
No fue nada fácil… Tuve que emplear mucho tiempo y gastar mucho dinero, además de tropezar con muchas piedras en mi camino… pero en mi empeño en saber amarme bien, mi vida dio un giro de 180º y empecé a traer a mi vida a personas extraordinarias que me respetaban y amaban como yo deseaba ser amada…
Entonces tomé consciencia de que lo importante no era que sólo que mi pareja me quisiera, si no que a mí me hiciera feliz su forma de quererme y amarme, que son cosas muy distintas.
Un abrazo,
Muy real…