Navidad, unos días que se transforma todo a nuestro alrededor, es la energía que brota de nuestro interior y despierta el anhelo de la unión, el amor, el compartir, es una energía que lo envuelve todo y se expande allí dónde vas, en las casas, las calles, con sus luces, sus adornos navideños.

En todos los escaparates puedes encontrar sugerencias de regalos para la gente que quieres.

Recuerda:

“El mejor regalo tu amor, cariño y presencia”

 

La luz de nuestro interior parece que brilla con más fuerza que nunca, esto sucede cuando nos focalizamos en ver las cosas buenas de la vida, de las personas, agradecemos y bendecimos la vida misma.

La Navidad es una oportunidad para el reencuentro con nuestros seres queridos y también con nosotros mismos, y poder reflexionar con una taza de chocolate caliente entre nuestras manos, sobre tantas cosas…

La vida, la salud, los anhelos, las relaciones, el paso de los años, el tiempo, maravilloso tesoro  que, si no se usa bien, se pierde y no se recupera jamás.

Navidad, momentos para regalar, contemplar, cuidar, amar, soñar, reflexionar sobre lo que tiene valor para nosotros, a quien  amas y quien realmente nos importa..

Y a partir de ese momento, poner en acción demostrarlo cada día con más cariño, cuidados, más paciencia, tolerancia, aceptación, mayor implicación, más atención, y más gratitud.

Y como todo en la vida, también aceptar la otra cara de la moneda, esa realidad que a veces duele al comprobar, que hay algunas personas a los que tú le has dado tu amor, tu apoyo, tus recursos, tu tiempo tu vida, y no te han correspondido en la misma medida.

Alégrate por ti. No hay mayor regalo para uno que sentir el que Amor que das.  No hay alguien más pobre que el que no sabe apreciar y cuidar el amor recibido.

 

Darte cuenta de ese amig@ familia, etc, que su amor es de papel, sus palabras de te quiero, son huecas, darte cuenta de esto, y dejar de estar por alguien que no te corresponde, es un buenísimo regalo de Navidad.

Dejar de estar disponible para quien no lo está para ti, te ahorrara energía, dinero y tiempo.

El amor es una avenida de doble dirección.

Agradecer quien te quiere de forma reciproca, que le interese de verdad lo que te pasa, lo que te preocupa y lo que necesitas, esa persona que está a tu lado en momentos difíciles y celebra contigo las cosas pequeñas y grandes de la vida, que tu felicidad hace crecer la suya.

¡Es otro maravilloso regalo de Navidad!

No te fijes en lo que no hay, o en quien no está, pon tu atención en lo que, si hay, y eso crecerá en tu vida.

 

Feliz Navidad amig@

Madhu Román