Toda relación pasa por diferentes fases, va creciendo con el tiempo, en la medida que vamos aceptándonos, conociéndonos mejor, sabemos que es lo que cada uno podemos dar y esperar del otro. Aun así, sin querer muchas veces esperamos lo que el otro nunca nos podrá dar; cada uno vemos, sentimos e interpretamos las mismas cosas de forma diferente; comprender que nadie puede darnos lo que no tiene y reconocer sus cualidades, dan otro sentido a la relación.

Las crisis son momentos importantes, oportunidades para revisar lo que no funciona o ya no nos sirve como antes, esto es arte de la misma evolución de la pareja.

Dedicarnos tiempo como pareja para hablar y escucharnos, nos da la oportunidad para expresar lo que cada uno siente y necesita, sin hacer sentir al otro responsable.

Cuando esto se pospone o nunca se crea el espacio para comunicarnos, es como un jardín en el que un día plantamos bonitas flores y dejamos de cuidarlo, empiezan a crecer malas hierbas y vemos más bonito el jardín vecino.

Madhu.