Tras haber participado en 2009 en tres cursos organizados por Namasté e impartidos por Madhu, se puede decir que soy una persona nueva, reconciliada conmigo mismo y con los demás, y con mucho más coraje que antes para mostrarme como soy, expresar lo que pienso, saber decir que no cuando considero preciso hacerlo, protestar cuando algo me molesta… ser más libre, en suma; sin miedo de lo que puedan pensar los otros de mí y de que se puedan enfadar conmigo y asumiendo, además, el hecho de que no tengo porque se aceptado por todo el mundo. Han desaparecido muchos de los miedos que me impedían disfrutar de la vida. Ha sido como una liberación o una vuelta a nacer donde la miniatura que era de mi mismo ha quedado atrás y ha dado paso al hombre que soy en la actualidad, una persona con mucha más fuerza y con mucha mayor seguridad en sí mismo, y que se siente mejor que nunca porque ha empezado a sentir y por ende a amarse.
 
 
Herramientas de un valor incalculable, ahora sé qué quiero y cómo pedirlo respetando a mi pareja y mis hijos.
Jaume. Profesor
 
Encontrarme conmigo misma y volver a enamorarme de mi marido.
Montse. Trabajadora social
 
Darle un sentido a mi vida, ahora se que mis cualidades son dones de dios que cuando pongo al servicio de los demás me trae prosperidad para todos.
Loles. Profesora
 
Volver a vivir. Estaba muerta, me ha dado un sentido a mi vida.
Manoli. Administrativa
 
La certeza de que se puede amar incluso aquellos con los que se van de nuestra vida y sentirme agradecida.
A no juzgar y ser mas compasiva, a creer en el amor de los hombres.

Mariam. Empresaria

 
A usar la cabeza solo cuando es necesario y vivir más en el corazón.
Manuel. Psicólogo
 
Hacerme responsable de mi vida, conocer y expresar mis emociones sin culpar a los demás por lo que esté viviendo.
Maite. Medico
 
Ganas de vivir y confiar en la vida. Ahora sé que cada uno tenemos un camino que recorrer y que el amor es respetar las decisiones de los otros.
Patricia. Administrativa
 
Reconocerme como mujer y sanar mi sexualidad reprimida. Ahora puedo confiar en los demás y mostrarme.
Patricia. Medico
 
Asumir mi vida y darle un nuevo sentido. Renacer como hombre y ver la riqueza con otros ojos.
Pedro. Gestor financiero
 

Volverme a enamorar de la vida, de mí de mi pareja y perdonar el pasado.

Jose Luis. Director de banca

 
Muchas cosas, sobre todo a despertar cada uno de mis sentidos y así saborear más cada momento. Gracias Madhu por mostrarme el camino de la gratitud y la humildad. Mi vida tiene ahora otros sentido. Estaba muerto persiguiendo el éxito absurdo, he vuelto a renacer de verdad.
Miguel Ángel. Abogado
 

En Namasté me he encontrado con personas como yo, con inquietudes parecidas y me he dado cuenta que en el fondo no somos tan diferentes ni nos separan muros tan grandes, personas como las que me encuentro en mi día a día, con la diferencia que en los talleres se crea un espacio de apertura y comunicación que nos acerca.
El curso de el coraje y la muerte me han abierto los ojos a la luz y también a la oscuridad, estoy reaprendiendo lo que olvidé algún día, esa naturalidad de los niños, esa frescura…
Estoy aprendiendo a relacionarme con más flexibilidad con los demás y también conmigo misma. Estoy aprendiendo a pedir sin exigir. A dar sin condiciones…
He descubierto una manea nueva de amar y escuchar al otro haciéndome responsable de mi misma.
Rosa Farrés. Empresaria

He aprendido a pedir sin exigir, a escucharme, comprendí gracias a Madhu, que pedir no es debilidad y que también puedo mostrar mi vulnerabilidad y seguir siendo un gran hombre.
Alberto. Empresario

A sentir partes de mi cuerpo que estaban dormidas, a sentir con mayúsculas. Me he dado cuenta que estaba medio muerto, era solo una mente con patas. Ahora puedo sentir miedo y no sentirme cobarde.
Luis. Médico

De forma global diría que me aportan un pequeño despertar sutil que va apareciendo en diferentes momentos a lo largo de los días dentro y fuera de los talleres. Ya no quiero volver a vivir dormido y anestesiado.
Me encanta Madhu esa mezcla que aportas en los talleres con diferentes aportaciones porque en la vida es lo mismo, un poco de aquí y de allá y eso lleva a poder aplicar todo lo vivido en mi vida cotidiana.
Miriam. Enfermera

Mi vida era un laberinto oscuro; lamento, sufrimiento, aprisionaban mi corazón que anhelaba PAZ y era ciego al amor. Alegría, tristeza, culpa, dolor, miedo…… eran emociones que me poseían. El tantra me ha abierto un camino de LUZ, la oscuridad se ha ido. Ahora, cada vez tardo menos en ser la observadora de mis emociones, me permito el amor, sentir desde el corazón, abrazar a mi niña interior. Disfruto la vida y la celebro todos los Días.
Merche Ruiz. Homeópata